sábado, 29 de noviembre de 2014

EPÍLOGO

EPÍLOGO

Las cosas avanzaban bien, ___ y yo cada vez íbamos mejor, tal vez no estábamos juntos, pero… ¿Quién dice que nunca lo estaremos?
Han pasado muchas cosas –tal vez, demasiadas- en estos cuatro meses.

Fuimos a Londres en busca de su padre, no sin antes haber pasado de nuevo por la casa de su madre para buscar información de él, y encontramos.

Fue totalmente una aventura. Pero no os contaré lo que pasó detalladamente.

Eso ya os lo contaré más adelante.

También, yendo a casa de Granada para la información de su padre, encontramos una libreta donde ponía muchas cosas sobre todo. Información de ella, de su hermana Laura, de su padre –cómo ya bien he dicho-, etc…

-Subamos arriba, a la habitación de mi madre. Tal vez tenga información sobre mi padre. –Dice ella y suspira. Asiento mientras le sonrío. Empieza a subir las escaleras y subo a su lado, mientras tengo mi mano izquierda en su espalda, acariciándola para tranquilizarla.

-Mira tú esos armarios. Yo miraré estos cajones. –Asiento y la miro.
-¿Estás bien?
-Sí. Supongo que es sólo qué… necesito tiempo para aclararme. –Dice con una triste sonrisa. Le asiento y me dirijo hacia el armario para mirar si hay algo.

Abro todos los armarios, y cuándo estoy cerrando el armario, una libreta cae de lo alto de este. La cojo y empiezo a mirar. ‘’Información’’ está escrito en la portada. A esto se le llama originalidad.

-Lo he encontrado. –Digo.


También, los dos hablamos con Silvia, ya que debíamos perdonarnos. Esto fue hace dos días.

-Llama tú. –Dice ella.
-No, llama tú.-Niego.
-¡Que llames tú! –Grita.
-Está bien, llamo yo. –Digo riendo. Esta me devuelve la risa y lentamente, le doy al timbre de casa de Silvia. De la nueva casa de Silvia.

-¿Hola? –Dice al vernos una vez ya ha abierto la puerta. -¿Qué hacéis aquí? –Dice con la cabeza agachada.
-Yo ya no puedo vivir así. Tengo que pedirte perdón. –Aclaro. –Lo siento muchísimo por lo que te hice. No te lo merecías. No sé por qué empecé a salir contigo, realmente. Sabías que seguía amando a ___. Pero tú me diste una oportunidad. Tú quisiste ayudarme a olvidarla, pero no pude. Y no sabes lo agradecido que te estoy, pero… simplemente me es imposible hacerlo. Gracias por todo. –Digo y cojo aire. Miro a ___ y esta me sonríe con ternura, miro de nuevo hacia Silvia, a quien las lágrimas le han empezado a salir.
-Gracias a ti por hacerme pasar uno de los mejores días de mi vida, David. Nunca te podré agradecer todo lo que has hecho por mí. Eres simplemente increíble. –Sonríe. –Tal vez necesitaba pasar por esto para darme cuenta de que tenía a gente al lado que también me quería. –Admite y ___ sonríe.

-Yo también te quería pedir perdón. Quiero decir, si no hubiese aparecido yo… -Ella le interrumpe.

-Tranquila, ___. Debería pedirte perdón yo. No debí salir con él. –Se sonríen mutuamente. -¿Amigas? –Dice abriéndole los brazos para que le abrace.

-Amigas. –Susurra ella mientras se abrazan.

Bien, tal vez las cosas no iban del todo bien, pero algunas de ellas sí.

No todas las cosas tienen por qué ir bien, pero, solamente espero que algún día todo vaya mejor.

Espero.

*******

AHHHHHHHHHHHH QUE BONITA LA VIDA.
Ya he acabado la novela. *Emoción* 
Bueno, solo la primera temporada.
Intentaré no enrollarme mucho, -cosa que creo que me será imposible, pero la intención es lo que cuenta-.
Sé que ha sido corto el epílogo pero no quería hacerlo más largo.
Empecé escribiendo esta novela hará algo menos de un año -empecé en diciembre o antes, idk- y la termino un año después. Wow. Empecé a escribir esta novela queriendo que fuera diferente a las demás. 
Con esta novela he aprendido a que escribir es algo que me encanta -ya lo sabía, pero más aún  ahora- y que también es algo que seguiré haciendo hasta que no tenga apoyo.
Comencé esta novela sin tener casi nada de apoyo, solamente algunas de las seguidoras que antes también me acompañaron en mis otras novelas, y wow. Es increíble.
Todavía recuerdo el verano 2013, donde empecé a escribir mis otras novelas. La primera se me queda tan lejana... hay veces que la leo y empiezo a reír de lo raro que escribía.
Parece que han pasado años desde que comencé esta novela a subirla y solamente han pasado cinco meses o algo así. He estado con vosotros desde hace cinco meses. Cinco meses en los que me habéis estado apoyando. Es increíble. 
Muchísimas gracias por haber estado siempre ahí.
Nos vemos pronto.
-m.

jueves, 6 de noviembre de 2014

CAPÍTULO 30

EN ANTERIORES CAPÍTULOS…
¿Y sabes qué? Cuándo siento la soledad, cómo si de un truco de magia se tratase, ella me llama, sabiendo que no estoy solo y que tengo gente que me quiere. Eso nunca había pasado. Así que por favor te lo pido. Aléjate de ella, de mí...; de nosotros. No quiero verte nunca más. Ahora sé la clase de persona que eres.
-Silvia: No puedes estar diciendo esto -Dice con lágrimas en los ojos.
 -David: Ya no me creo tus lágrimas -Cojo aire- Ni tus mentiras.

CAPÍTULO 30 – ‘’Solamente una pesadilla’’

Despierto rápidamente y siento lágrimas por mis mejillas. Suspiro agitadamente y trato de calmarme. ___ se empieza a mover y me mira.
-___: ¿Estás bien? -Dice acercándose a mí. Asiento e intento sonreír -Solamente era una pesadilla. ¿Si? -Sonríe mientras me acaricia la mejilla -Volvamos a dormir -Dice yéndose hacia su cama. Me tumbo y miro al techo.
-David: ¿___? ¿Estás despierta? -Digo unos minutos después.
-___: Sí -Responde dándose la vuelta para mirarme. Giro la cabeza y la miro. Esta me sonríe de forma confortadora y imito su gesto -Dime. ¿Qué quieres?
-David: Qué... si bueno... no sé -Respondo y esta ríe. Se levanta de su cama y se sienta a mi lado; en mi cama.
-___: ¿Qué pesadilla has tenido?
-David: Es mejor... es mejor que no la sepas -Suspiro -Ha sido realmente espantosa.
-___: Está bien.
-David: ¿Estás enfadada?
-___: No. Solamente... -suspira- no sé. Parece que no confíes en mí.
-David: Sí confío. Sólo qué... -respiro- Nada. Mejor déjalo. Volvamos a dormir, ¿sí?
-___: Está bien. –Dice haciendo una pequeña sonrisa. Vuelve a su cama y me vuelvo a dormir, sabiendo que era solo una pesadilla.
Solamente una pesadilla.
*Volviendo a casa*

-___: Se me ha hecho muy corto. –Dice mientras coloca la cabeza en la ventana, mirando cómo las gotas de agua caen por ella.
-David: A mí también. –Sonrío. –Tendremos que repetir, ¿no?
-___: Me gustaría. –Se encoje de hombros.  –David. –La miro por unos segundos y luego vuelvo la mirada a la carretera.
-David: Dime.
-___: ¿Te acuerdas de mi padre? –Suspira. Asiento con el ceño fruncido.
-David: Bueno, no lo he conocido, ¿por qué?
-___: Cuándo fuimos a mi antigua casa, en Granada… -para y coge aire. –cogí un diario que bueno, era mío. –Asiento y la miro. –Ahí ponía que mi padre, bueno… yo nací en Londres, exactamente donde está ahora mismo mi padre viviendo. O bueno, por aquél entonces estaba viviendo ahí.
-David: ¿Y a dónde quieres llegar con todo esto?
-___: Necesito que me ayudes a encontrarlo. No puedo vivir sin familia. –Cierro los ojos fuertemente un segundo y luego vuelvo a mirar a la carretera. Me quedo unos minutos callado, pensando. Pongo mi mano derecha en su rodilla izquierda.
-David: No sé cómo, pero te ayudaré. –Le sonrío.
-___: Gracias de verdad, David.

[…]

-David: Supongo qué… se acabó. –Sonrío tristemente en cuanto aparco el coche en frente de su casa.
-___: Me temo que sí. –Me da la razón.
-David: ¿A partir de ahora… qué pasará?
-___: ¿Cómo que qué pasará? Somos amigos, ¿no? –Asiento mirando por la ventanilla, mientras ella tiene mi mirada en mí.
-David: ¿Sabes el problema? –Frunce el ceño. –Que yo no puedo estar más contigo sin querer besarte. Quiero volver hacía atrás. Ojala no haberme enamorado.
-___: ¿Te gustaría no haberme conocido? –Pregunta para romper el silencio.
-David: Por una parte sí y por otra no. Me haces el chico más feliz del mundo, porque eres divertida. Te esfuerzas en recordar cosas, y no lo haces por ti, ni por tu madre. Sé que lo haces por mí porque eres una buena persona. ¿Sabes? Eres la mejor persona que he conocido en toda mi vida. Te esfuerzas en hacer feliz a la gente, y cuándo no lo consigues, te sientes mal. Si no lo consigues, ¿Qué pasa luego? Lo sigues intentando. No te rindes y no te rendirás. Yo sé que continuarás siendo así. Y me encanta que seas así, porque pones a otras personas antes que a ti, cuándo nunca había conocido a alguien que fuese así. A veces es mejor ponerte antes a ti que a otras personas, pero…  tú igualmente pones a las demás. –río tristemente- Y joder, te amo. Es que, nunca me había parado a pensar todas tus cosas buenas. Bueno, tal vez un par de veces sí. –Rectifico y ella ríe mientras se seca las lágrimas. -¿No tienes nada que decir? –Pregunto unos minutos después cuando su llanto ya ha parado. Ella respira agitadamente y cierra los ojos fuertemente. Se gira hacía mí y yo la miro. Se acerca lentamente a mí y pone su mano en mi nuca. –No tienes que hacerlo si no… -Me callo en cuanto siento sus labios en los míos. Pongo mis manos en su cintura, atrayéndola hacía mí. Es un poco incómodo. Ríe en mis labios en cuanto ve lo incómodo que es. La cojo y la siento en mi regazo sin dejar de besarnos.

Había olvidado cómo se sentían sus labios sobre los míos.
Había olvidado que sus labios son una droga para mí.

-David: Esto no está bien. –Digo en cuanto nos separamos. Junto nuestras frentes y esta ríe mientras se muerde el labio.
-___: No está nada bien. –Dice y sonríe mordiéndose el labio de nuevo.
-David: No te muerdas el labio. –Esta frunce el ceño divertida.
-___: ¿Y eso por qué?
-David: Porque me haces enamorarme más.

[…]

-David: Te quiero. –Susurro en cuanto ya se ha sentado en el asiento. Ella sonríe, pero no dice nada. Sé que está empezando a sentir algo, de hecho, tal vez me quiera un poco; pero prefiere no decir nada al respecto. Le miro y sonrío. Salimos del coche, cerramos las puertas y vamos al maletero a coger su maleta.
-___: ¿Entras? A Valeria le gustaría verte. –Dice apunto de abrir la puerta de casa.
-David: Claro, ahora voy. Ves entrando tú. Seguramente prefiere verte a ti antes que a mí. –Bromeo. Esta ríe y asiente mirando al suelo. Abre la puerta y pasa dentro de su casa, dejando un poco abierta la puerta. Sonrío y cierro el maletero, feliz.
Pudiendo decir, que tal vez, tenga una oportunidad con la mujer que me ha enamorado.

***

¡AHHHHH! Último capítulo ya de la temporada... vaya. ¿Quien me lo diría? 
Empecé a escribir esta novela hace un año exactamente -más o menos- ya que la empecé en invierno o así. La empecé a subir hace cinco meses. Me ha encantado escribir esta novela.
Parece una despedida pero no es así, para nada. Porque no os libraréis tan fácil de mí, pues aún falta el epílogo.
No me quiero alargar con los agradecimientos ni nada de eso, que ya me pondré sentimental en el epílogo, jajaja.
Si tenéis alguna duda no dudéis en preguntar.
Os quiero.
 PD: En wattpad he cambiado la portada, la modelo a partir de ahora será Perrie (Little Mix). Dentro de poco -cuándo la acabe- cambiaré la de aquí. Espero que os guste cómo la cambie.
Besos.

sábado, 18 de octubre de 2014

CAPÍTULO 29

EN ANTERIORES CAPÍTULOS...
-David: Tranquila. Necesitas descansar, ¿si? Vamos, dejaré vestirte. -Esta asiente y yo salgo del baño, cuándo estoy quitandome la camiseta, vuelve a gritar. Rápidamente voy de nuevo al baño y la encuentro con lágrimas en los ojos.

-___: David. Hazme caso. Hay alguien. 

-David: Miraré mejor, ¿si? -Esta asiente nerviosamente y retiro poco a poco la cortina del baño; para ver la bañera llena de agua -¿Qué es esto?
-___: No lo sé. Pero tengo miedo.

CAPÍTULO 29 - ''¿Lo crees?''

-David: Está bien, quitaré el agua y asunto arreglado, ¿Si? Tal vez hayamos olvidado de quitarla -Esta asiente rápidamente y quito el tapón del agua, mientras veo cómo el agua va desapareciendo poco a poco. Le sonrío y esta intenta hacerlo también. Sólo que acaba siendo una mueca más que una sonrisa.

-___: David -Dice antes de que me vaya. Me giro y levanto un poco la cabeza.

-David: ¿Si?

-___: ¿Crees que estoy loca? -Pregunta mientras se desliza lentamente por la pared, agarrando sus rodillas hasta ella. Yo me acerco y me deslizo a su lado. Miro hacía el lado contrario a ella mientras busco las palabras perfectas, y cuándo las he encontrado; le miro. -¿Lo crees? -Pregunta de nuevo.

-David: No. No lo estás. Simplemente nos habremos olvidado de quitar el agua, ¿Si? -Esta asiente nerviosamente -Venga, ponte el pijama. Te esperaré fuera -Me levanto pero esta me coge de la mano. La miro y frunzo el ceño.

-___: Quédate. Esperame a que me ponga el pijama.

-David: Estaré fuera. No te pasará nada, ___.

-___: Por favor -Dice con lágrimas en los ojos. Sonrío y le abrazo. Asiento y me doy la vuelta, esperando a que ella se ponga la parte de arriba y abajo del pijama -Ya... ya estoy -Responde aún tartamudeando. Asiento y me doy la vuelta. Le sonrío y le tiendo mi mano. Esta la coge no muy convencida y una vez ya la ha cogido, le sonrío de nuevo. La agarro mejor y abro la puerta del baño, salimos de él y nos dirigimos a la cama.

-David: Tumbate. Me cambiaré, ¿vale? -Esta asiente y quita las sabanas de su cama, se tumba y se tapa y cierra los ojos fuertemente mientras luego mira mi espalda mientras me voy cambiando. Me doy la vuelta cuándo he acabado y ella es quien me sonríe esta vez -Buenas noches -Digo mientras me tumbo en mi cama.

-___: David -Dice después de un rato. Me giro para mirarla y abro los ojos -¿Puedes...? ¿Puedes dormir conmigo? -Dice tímidamente -Tengo miedo.

-David: Claro -Sonrío y me levanto de la cama para dirigirme a la suya. Cuándo estamos cara a cara, le abrazo fuertemente -Nada te pasará mientras estés conmigo, ¿de acuerdo?

-___: De acuerdo -Responde no muy convencida.

-David: Esto nos pasa por tener la habitación 666.

-___: Tenemos muy mala suerte -Ríe y yo le imito.

-David: Ahora vamos a dormir. Mañana será otro día -Esta asiente y se da la vuelta. Beso su cabello y la abrazo -Buenas noches, ___.

-___: Buenas noches, David.

[...]

-___: ¿Qué ha sido ese ruido? -Pregunta de repente, sentandose en la cama. Abro los ojos y bostezo. Me siento en la cama cómo ella y miro alrededor.

-David: Iré a ver al baño, a ver -Digo levantandome. Esta asiente asustada mientras intenta encender la luz; pero no va.

-___: No va la luz -Responde mientras intenta darle a todos los interruptores; pero nada.

-David: Está bien. Traje linterna -Esta asiente y yo voy hacía mi maleta a cogerla -Cogela tú; sólo tengo una.

-___: Tranquilo. Tengo la del móvil -Asiento y esta coge su teléfono móvil mientras pone la linterna. Le beso el cabello y miro por toda la habitación. Me dirijo hacía el baño. Abro la puerta y entro. Miro por todo el baño y nada de nuevo. Cuándo estoy dispuesto a salir, la puerta se cierra y una mano se pone en mi boca; negandome a chillar. Intento chillar; pero lo único que recibo es un golpe en el estómago -¿David? -Se escucha afuera.

-XXX: Dile que ahora sales o pasarán cosas muy malas -Comenta una voz aguda, susurrando.

-David: ___, tranquila... ahora... -cojo aire- ahora salgo.

-___: ¿Estás bien? -Tengo ganas de gritar y decir que no. Que no estoy bien y que tengo a alguien atrás agarrandome, amenazandome. Pero sé que si lo hago, le hará algo a ___, cosa que no quiero.

-David: Sí. Estoy bien -Otra mentira más sale de mi boca. Suspiro y me doy la vuelta, intentando ver a la persona que me está agarrando, pero sólo veo un cabello largo; por lo que deduzco, por eso y por su voz, que es una chica.

-XXX: Ahora mismo vas a salir ahí y vas a hacer que esa chica entre aquí. Tú te quedarás afuera.

-David: ¿Quien eres?

-XXX: No lo diré.

-David: ¿Quien eres? -Repito.

-XXX: ¿No te callarás de una puta vez? -Grita -Mierda -Susurra tapandose la boca.

-David: ¡¿Eres Silvia?!

-XXX: No. No soy Silvia -Susurra.

-David: Sí lo eres. Este es tu cabello. Cuándo has gritado era tu voz. Ahora la estás haciendo más aguda. Eres tú.

-XXX: Sí. ¡Soy yo! ¿Qué pasa?

-David: ¿Por qué me haces esto, Silvia?

¿Habéis escuchado todas esas veces que dicen que quienes lloran son sólo las chicas? ¿Y que si lloran los chicos, son chicas? Eso no es cierto.

Lágrimas bajan por mis mejillas, descontroladamente. Suspiro y le miro a los ojos ya que se ha quitado la ''máscara'' que llevaba.

-David: ¿Qué quieres? ¿Por qué estás aquí? ¡Responde! -Digo gritando, pero asegurándome de que sólo Silvia puede escucharme.

-Silvia: ¡A ti! ¡Te quiero a ti!

-David: ¡Tú lo que eres es una enferma! ¿Crees que así me vas a conseguir? ¡Así lo único que haces es enfadarme más! Y que sepas, que después de esto no volveré más contigo. Ni siquiera te quiero ver. Sólo me haces daño. ¡Decías que fui yo quien te hizo daño...! Pero... ¿sabes qué? Realmente no te conozco. No sé ni quien eres, ni que haces. Has estado debajo de una máscara todos estos años. Yo pensaba que no eras cómo todas esas chicas. Mala suerte la mía. No lo eres. Eres peor que todas esas chicas. ¿Sabes qué, Silvia? ¡Creí en ti! Creía en que estabas mal. En que ahora mismo estarías llorando por mí. Me sentaba fatal pensar eso. Pero ahora todo encaja. Ahora veo que nada de esto te duele. Que sólo existes para amargarme la vida a mí y a ___. ¿Pero sabes qué? -Cojo aire- Ya se acabó. Lo nuestro se acabó desde hace días, semanas. Y se acabó para siempre. Puse un 'fin' a nuestra relación y así seguirá siendo para siempre. Me enamoré de ___. Y aunque ella sólo recuerde cosas, muy pocas cosas -rectifico- de su pasado, no me rendiré porque la amo. ¿Me escuchas? La amo. La amo cómo nunca he amado a nadie. Y no voy a dejar que tú estropees esto. No lo voy a dejar. He luchado muchísimo para poder volver a estar con ella, y no voy a dejar de estarlo porque la amo. Quiero que ella sea esa persona que me bese cada mañana. Quiero que ella sea esa persona que se sonroje porque le digo que va preciosa. Quiero que sea ella la que me vea crecer, la que me vea envejecer... Quiero envejecer junto a ella. Y sé que es precipitado decirlo porque he estado alejada de ella durante todos estos años. Pero realmente necesito estar a su lado. Lo quiero y lo necesito. Lo necesito porque siento que sólo soy yo realmente cuándo estoy a su lado. Cuándo no estoy con ella, me siento solo. Siento que nadie me quiere, siento soledad. Solamente siento soledad a mi alrededor, aunque realmente no la haya; la siento. ¿Y sabes qué? Cuándo siento la soledad, cómo si de un truco de magia se tratase, ella me llama, sabiendo que no estoy solo y que tengo gente que me quiere. Eso nunca había pasado. Así que por favor te lo pido. Aléjate de ella, de mí...; de nosotros. No quiero verte nunca más. Ahora sé la clase de persona que eres.
-Silvia: No puedes estar diciendo esto -Dice con lágrimas en los ojos.
-David: Ya no me creo tus lágrimas -Cojo aire- Ni tus mentiras.

*** 
¡Holiiii! Ya estoy aquí de nuevo con un capítulo, y esta vez... ¡el penúltimo!
Intentaré subir el próximo capítulo lo antes posible, pero no es seguro porque ahora llegan los examenes y... :(
Besos♥

jueves, 9 de octubre de 2014

CAPÍTULO 28

EN ANTERIORES CAPÍTULOS...
-David: Haz los honores -digo dándole la llave de la pequeña casa. Quito la mano de su espalda y esta nerviosa, introduce la llave en la cerradura. Le da dos vueltas, y quita la llave. Me la da y nerviosa, empuja la puerta blanca.
CAPÍTULO 28 - ''Cómo si fuésemos...''

-___: Es bonita -dice sonriendo. No es mucho. Es pequeña, está limpia pues yo la limpié y da una vuelta sobre si misma para mirar la pequeña casa, lentamente -¿Puedo ir allí? -Dice señalando una pequeña puerta, dónde detrás está la sorpresa.

-David: Sí, pero un momento -digo sonriendo -Pónte esto -digo tendiendole un pañuelo negro, para que se lo ponga en los ojos. Esta asiente y se da la vuelta para que yo se lo ponga. Se lo pongo -Ya está -susurro en su cuello. Esta sonríe y le guio hacía la habitación. La abro y la guio hacía dentro. -Espera un momento -Le susurro. Esta asiente con la cabeza, tímidamente. La guio hacía un pequeño banco, se sienta y sonrío al notar sus nervios. Me siento en el sillón que hay. Levanto el atril del piano y coloco una pequeña partitura que traia. Pongo los dedos en el piano, acariciandolo. Cierro los ojos fuertemente y empiezo a tocar una suave melodia. Mientras voy tocando el piano, voy mirando a ___, quien sonríe al recordar la melodia. Toco la última tecla y me giro para mirar a ___, quien aún llevaba el pañuelo, aún así, ella estaba llorando. Voy hacía ella y la abrazo, esta corresponde a mi abrazo rápidamente.

-___: Ha sido... ha sido precioso -tartamudea -¿desde cuándo tocas el piano?

-David: Tomé también unas clases sobre esto para sorprenderte -Admito y esta ríe. Le quito el pañuelo de sus ojos y puedo ver sus ojos rojos a causa de las lágrimas. Sonrío y le quito las lágrimas con el pulgar -Ahí está la sorpresa. -Digo señalándole un taburete con una pequeña mesa de madera, dónde está todo lo que necesita para dibujar, el caballete y la hoja.

-___: Oh... vaya... gracias -dice con una sonrisa, mirándome -Pero... no podré pintar. No tengo ropa.

-David: También es verdad -río -Bueno, te dejaré mi camiseta -esta se sonroja, pero asiente. Me quito la camiseta y se la tiendo -Me iré. Avísame cuándo la tengas puesta. -Esta asiente y salgo de la habitación, yendo hacia lo que sería el comedor. Miro por la ventana y escucho las olas chocándose con las rocas. Es una sensación increíble. Ojalá esto no acabe nunca. 

-___: Ya estoy -Grita y entro a la habitación. Miro el banco en el que estaba sentada y ahí está puesta la ropa que llevaba. Lleva puesta la camiseta que le he dado, la cual le llega un poco arriba de las rodillas, aún así; le tapa lo suficiente.

-David: ¿Qué dibujarás? -Esta cierra los ojos levemente, pensando. Mira alrededor de la habitación. Sonríe y abre los ojos cuándo encuentra algo que dibujar. Abre la ventana, y se ve el mar chocando con las rojas, mientras algunos pájaros vuelan por ahí.

-___: Eso. Dibujaré eso -Sonríe mostrando sus hoyuelos. Asiento con la cabeza y me siento en el banco, mientras yo también cojo un papel en el que dibujar; solamente dibujando con el lápiz. Esta se mueve para poder observar mejor el paisaje que dibujará y yo sonrío al ver que la tengo de perfil. Pienso en que dibujar; y lo que quiero dibujar está delante de mí, así que empiezo a dibujar el caballete, luego procedo a dibujar sus manos agarrando el lápiz. Me fijo en su cara concentrada, frunce el ceño suavemente mientras en sus dientes tiene su labio; mordiendolo. Se nota muchísimo la concentración. Al ver que la estoy mirando, aparta un momento la mirada del paisaje y la dirige hacía mí -¿Tú también estás dibujando? -Asiento levemente y sonríe -¿El qué?

-David: A ti -admito y esta sonríe mientras mira hacia el cuadro, tratando de no mostrar su timidez, cosa que no sirve de nada ya que la noto enseguida. ___ se queda unos segundos mirando el cuadro sin hacer nada, pero luego me vuelve a mirar, lo noto, pero no levanto la cabeza pues estoy concentrado dibujándola. Esta sonríe y vuelve a mirar por la ventana, para seguir dibujando.

-___: Acabé -Susurra mientras deja el pincel en una pequeña mesa. Se limpia las manos con un pequeño trapo y la miro sonriente. Esta me mira y me devuelve el gesto -¿Has acabado? -Pregunta. Niego con la cabeza.
-David: No. Pero me falta poco -sonrío. Esta asiente y vuelve a sentarse mientras observa detenidamente el cuadro, de nuevo. Hago unos retoques y cierro un poco los ojos; observando mejor el dibujo. Sonrío al ver resultado y miro a ___. Realmente me ha quedado muy bien.

-___: ¿Ya has acabado? -Pregunta mientras me mira dejar el lápiz en la pequeña mesa. Asiento sonriendo y esta se acerca a mí para mirarlo, pero antes de que lo pueda ver; lo escondo -¡Ey! Déjamelo ver -Responde indignada.
-David: No -digo con una sonrisa. Esta frunce el ceño e intenta hacerse la enfadada; al final, acaba riéndose.

-___: Tengo hambre -dice cuándo ya se ha cansado de intentar que le enseñe su retrato.
-David: Está bien. Traje comida. La dejé en el coche -Sonrío. Esta asiente y llevamos los cuadros hacia el coche, los dejamos ahí y cojo un mantel y un cesto en el que puse comida. Vamos hacia la arena y nos sentamos por allí. Le sonrío y esta pone el mantel y acto seguido; nos sentamos en él. Pongo la cesta en medio y empiezo a sacar las cosas. Esta me mira sorprendida por la cantidad de cosas que hay.

-___: ¿Lo has hecho todo tú?
-David: Claro que sí -miento riendo.
-___: Serás mentiroso -ríe conmigo.
-David: Bueno, tal vez lo pedí en el bar del hotel -admito. Esta ríe de nuevo y coge un pequeño sandwich para empezar a comer. La miro sin darme cuenta de que me he quedado embobado. Esta ríe mientras me mira y yo niego con la cabeza. Cojo otro sandwich y empiezo a comer mientras espero que esto no acabe pronto.

[...]

-___: ¡Vamos, David! ¡Métete! Está caliente -grita desde el agua. Sonrío y niego con la cabeza. Me quito la ropa, quedandome en boxers y me meto en el agua mientras ___ me mira con una sonrisa contenta de haber ganado.

Jugamos como si fuesemos hermanos.

Nos abrazamos como mejores amigos.

Nos sonreímos y miramos como si fuesemos novios.
[...]

-___: Ha sido divertido -Dice alzando los hombros. Sonrío y abro la puerta de la habitación. Esta asiente con la cabeza y pasa dentro de la habitación, al igual que yo hago después. Se escucha un ruido en toda la habitación. Me giro y la puerta se había cerrado esta de golpe -¿Qué ha sido eso? -Pregunta con cierto temor.

-David: Tranquila. Habrá sido el aire.
-___: Eh... sí, claro. El aire -Asiente rápidamente con la cabeza.
-David: Iremos a dormir mejor, ¿Si? -Esta asiente rápidamente.

-___: Me cambiaré en el baño -Asiento. Esta deja su bolso en la cama y coge su pijama el cual estaba debajo de su grande almohada. Le sonrío cuando pasa por mi lado y esta abre la puerta del baño para encerrarse en él. Suspiro y me siento en la cama quitando principalmente mis zapatos; no sin desatarlos antes -¡Ah! -Grita desde el baño. Me levanto rápidamente y voy hacía él. Doy varios toques en la puerta.

-David: ¿___? ¿Estás bien?
-___: Hay... hay alguien -Dice nerviosamente; tartamudeando.

-David: Abre la puerta -Digo y esta obedece. Entro y la veo en una esquina del gran baño, tapando su sujetador con la camiseta del pijama -No hay nadie, tranquila.
-___: Sí. Sí que hay alguien -Dice aún asustada. Me acerco a ella y abro mis brazos. Hago una mueca y esta me abraza -De verdad. He visto a alguien.

-David: Tranquila. Necesitas descansar, ¿si? Vamos, dejaré vestirte. -Esta asiente y yo salgo del baño, cuándo estoy quitandome la camiseta, vuelve a gritar. Rápidamente voy de nuevo al baño y la encuentro con lágrimas en los ojos.

-___: David. Hazme caso. Hay alguien. 

-David: Miraré mejor, ¿si? -Esta asiente nerviosamente y retiro poco a poco la cortina del baño; para ver la bañera llena de agua -¿Qué es esto?
-___: No lo sé. Pero tengo miedo.
***
¡Ey! Es jueves y estoy aquí. Y sí, ni yo misma me aclaro los días que subo. Mañana viernes y el sábado, no podré subir. Intentaré subir el domingo el 29... pero no es seguro.
Deciros que cómo me encanta escribir, y la segunda temporada no la subiré hasta verano -o así, ya veré- habrán sorpresas y tal vez haga otra novela.
¡Pero será de lo que no os esperáis! Así que estad atentas que os iré diciendo :D
¡Besos y espero que os haya gustado!

domingo, 5 de octubre de 2014

CAPÍTULO 27

EN ANTERIORES CAPÍTULOS…

-David: ¿Estás preparada para pasar una de las noches, o al menos el intento de hacerte pasar una de las mejores noches de tu vida? -Pregunta mientras me mira a los ojos con una pequeña sonrisa. Me acerco a su oído y le susurro.

-___: Preparada para pasar una de las mejores noches de mi vida.

CAPÍTULO 27 – ‘’Me da vergüenza decirlo’'

*Al día siguiente…*

Bostezo y doy media vuelta quedando en posición perfecta en que puedo ver la perfecta espalda de David.

*FLASHBACK*

Llegamos a mi habitación y entra. Me deja en la cama y me tumbo. Se pone de espaldas a mí y se quita la camiseta dejando ver su perfecta espalda. Se sienta en la cama y se quita los zapatos. Acto seguido, los deja debajo de la cama y se tumba conmigo.

-David: Tampoco tengo pijama, así qué… -reímos. David me mira. -¿Tienes sueño? –niego y él ríe- Yo tampoco.

*FIN DEL FLASHBACK*

Me levanto rápidamente de la cama y me dirijo a la de David.

Me siento encima de él y empiezo a gritar su nombre.

-___: ¡David! ¡David! ¡Corre! –Este murmura cosas en voz baja que es peor que nadie las escuche y río una vez se ha puesto boca arriba para verme.

-David: Mmm… Buenos días –Dice con una pequeña sonrisa. Le imito el gesto pero yo con una grande sonrisa-. ¿Qué hora es? –Me encojo los hombros y cojo su móvil para mirar la hora.

-___: Las ocho y media de la mañana –Digo tímidamente y este niega con la cabeza y se vuelve a tumbar cómodamente-.

-David: Buenas noches –Dice mientras cierra los ojos-.

-___: Bueno, entonces llamaré al médico que cómo bien me dijo, y cómo mal he hecho, le diré que he recordado algo de mi pasado –Digo mientras voy caminando hacía mi cama, sabiendo que David se pondrá ‘’hiperactivo’’ al saberlo.


-David: ¿Qué has recordado qué? –Dice levantándose de su cama de inmediato. Lo miro riendo -¡Has recordado algo! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿El qué? ¡Responde! –Me pongo de pie y él se pone delante de mí.

-___: Tranquilo –Digo poniéndole mis manos en su torso desnudo, mientras río-. Es que me da vergüenza decirlo –Admito mientras me sonrojo rápidamente cómo si de un truco de magia se tratara-.

-David: Vamos, dilo. No me enfadaré si recuerdas todas esas noches en la… -Lo interrumpo.

-___: ¡Cállate!

-David: ¡Iba a decir todas esas noches en la calle! ¡Malpensada! –Dice mientras reímos –Bueno, ahora enserio. ¿Qué has recordado? –Pregunta.

-___: Me tenías cogida entre tus brazos, subiste a mi habitación y me dejaste en mi cama. Te diste la vuelta y bueno… ehm… pude ver tu espalda. O… mejor dicho tu perfecta espalda sin camiseta ya que te la quitaste –Rectifico y David ríe. Le dedico una mirada de ‘’aún hay más’’ y este al instante para de reírse para dejarme paso para seguir explicando-. Y me preguntabas si tenía sueño. Te respondí que no, y me dijiste que tú tampoco –David me mira con un brillo especial en sus ojos. Al ver que ya no digo nada más, este habla-.

-David: Hay una cosa que no entiendo –Dice después de un rato mientras hace una mueca graciosa con sus labios-.


-___: ¿El qué no entiendes? –Pregunto con el ceño fruncido.
-David: ¿Qué has visto o que has hecho para recordar esto?
-___: Oh… Ehm… Bueno… He visto tu espalda –Digo tímidamente mientras intento tapar mi rostro con mi cabello rizado-.

-David: ¿En serio has recordado esto viendo mi espalda? –Asiento de nuevo- Entonces dejaré que huelas mis pies para ver si recuerdas cuándo lo hacías –bromea-.

-___: ¡David! No seas cochino –Digo tirándole un cojín en toda la cara. Este ríe y niega con la cabeza. Bostezo-.

-David: Anda, volvamos a dormir. Que ayer volvimos a las tres de la mañana y de momento hemos dormido menos de cinco horas –Asiento y David se vuelve a tumbar en su cama, y yo, inconscientemente, también me tumbo en la suya-. ¿Quieres dormir conmigo? –Pregunta dándose la vuelta para verme cara a cara.
-___: Ah… no me he dado cuenta –Digo levantándome de la cama, pero David me coge de la larga camisa que llevo puesta para dormir-.

-David: ¿A dónde te crees que vas? –Pregunta al verme levantada-.
-___: A mi cama –Digo sabiendo que me dirá que me quede en su cama. Sin embargo, no ocurre-.

-David: Vale –Me encojo los hombros y me tumbo en mi cama para luego sentir que el lado se hunde. Respiro fuertemente y siento el perfume de David-. Cómo sé que igualmente no te quedarías en mi cama aún tuvieses muchas ganas de hacerlo… tranquila, ya vengo yo aquí –Susurra en mi oído y pasa una mano por mi cintura y yo pongo mi mano encima de la suya, acariciándola-. Buenas noches –Besa mi mejilla y caigo en un fuerte sueño, dónde todo es realmente bonito-.

Narra David

Me despierto y bostezo. Abro los ojos y veo a ___ tumbada. Tengo uno de mis brazos por su cintura. Sonrío e intento quitar mi brazo, pero ella lo tiene agarrado con su pequeña mano. La quito poco a poco mientras con mi otra mano, quito la suya de mi brazo. Una vez ya la he quitado, me levanto poco a poco y miro la hora que es; 11:23. A esta hora ya han cerrado el restaurante para desayunar, por lo cual, llamo al servicio de habitaciones para que traigan algo. Marco el número -que por cierto, estaba escrito en un papel al lado del teléfono- y susurrando, hablo con la chica que me atiende.



-Servicio de habitaciones (SERV): Hola, servicio de habitaciones, dígame. 

-David (DAV): Hola, desearía desayunar en la habitación 666. 

-SERV: Claro. Dígame. 

-DAV: No tenemos mucha hambre, así que solamente dos zumos de naranja, tostadas con mermelada de melocoton y mantequilla. Huevos fritos, bacon, una de callos, una de sepia -Río -Vale, ahora en serio; Sólo traeme los dos zumos y las tostadas con melocotón y mantequilla -La chica, ya que era quien me atendía, ríe. Tiene una risa preciosa.

-SERV: Ahora mismo lo traeré-.
-DAV: Vale, gracias -Cuelgo y veo que ___ se ha despertado. Esta se está riendo muchísimo, y yo me úno a sus carcajadas-.
-___: Eres de lo que no hay -Dice mientras aún no para de reír. Sonrío una vez nos calmamos y me tumbo en la cama, para no estar mucho rato ya que la chica de servicio de habitaciones está ya aquí. Me levanto y abro la puerta-.

-Servicio de habitación: Buenos días -Dice entrando con un carro mientras ahí tiene la comida. Le sonrío y ella imita mi gesto.
-David: Buenos días -Respondo con una sonrisa.

-Servicio de habitaciones: ¿Puedo? -Dice refiriendose a si puede pasar. Asiento con la cabeza y entra mientras yo hago lo mismo, detrás de ella. ___ le sonríe y ella hace lo mismo-. Que disfruten del desayuno -Dice mientras deja el carrito enfrente de la cama-. Con permiso -Dice saliendo de la habitación. Le acompaño hasta la entrada y se despide con la mano. Le sonrío y cierro la puerta una vez se encuentra fuera. Voy a la cama y me encuentro a ___ poniendo las cosas en la cama.

-David: Hágamos una cosa-.
-___: Dime -Reponde mientras se tumba en la cama-.
-David: Se supone que te iba a dar una sorpresa. Ya sabes, cómo esas que hacen en las películas; Que el chico le lleva el desayuno a la chica a la cama... -Me interrumpe-.

-___: Vamos, que me hago la dormida, ¿no?
-David: Lo pillas, lo pillas -Digo riendo. Ella imita mi gesto y pone las cosas de nuevo en el carrito; que por cierto, luego tendré que bajarlo a recepción. ___ se hace la dormida y procedo con mi ''plan''.

[...]

-___: Estaba riquísimo -Admite. 
-David: Lo sé -Sonrío y la miro beber zumo.

-___: ¿Por qué me miras así? -Dice sonrojandose. Intenta taparse la cara con su largo cabello rizado, pero pongo mi mano en su cara. Sonrío al ver su rostro y paso un mechón de pelo detrás de su oreja. Esta aparta la mirada de mí para llevarla al suelo. Río al notar su tímidez.

-David: ¿Quieres hacer algo esta noche? -Pregunto mientras dejo la bandeja en el carrito. Esta se encoje de hombros y unos segundos después, contesta.
-___: Claro. ¿Por qué no? -Sonríe mostrando sus hoyuelos -¿A dónde iremos?
-David: Sorpresa -Digo guiñándole un ojo.

[...]

-___: ¿Qué hacemos aquí? -Pregunta al ver la playa vacía.
-David: A ver... -empiezo tímidamente- Recuerdo hace años, que me dijiste que te encantaba la pintura, pero que nunca habías comenzado a hacer nada de eso pues no tenías tiempo. ¿Te sigue gustando? -Ella asiente rápidamente con una sonrisa en su rostro. -Pues vamos -Le guiño un ojo y salimos del coche. Pongo mi mano en su parte baja de la espalda. Esta salta, pero después se relaja al ver que soy yo. Le sonrío y le guio hacía una pequeña casa que hay por allí.

-___: ¿Pero tú tienes idea de dibujar? -Me pregunta con el ceño fruncido mientras gira su cabeza para mirarme.
-David: Sí -me sonrojo -Tomé algunas clases para poder enseñarte.
-___: Oh -gira la cabeza para mirar al frene de nuevo y se sonroja.

-David: Haz los honores -digo dándole la llave de la pequeña casa. Quito la mano de su espalda y esta nerviosa, introduce la llave en la cerradura. Le da dos vueltas, y quita la llave. Me la da y nerviosa, empuja la puerta blanca.
***
¡Siento muchísimo no haber subido capítulo en más de una semana! Pero he estado muy ocupada y a penas toco el ordenador; y cuándo lo toco es para hacer deberes.
Espero que me entendáis.
Ya queda menos para el final.
¡Besos!