EN ANTERIORES CAPÍTULOS…
-David: ¿Estás preparada para pasar una de las noches, o al menos el intento de hacerte pasar una de las mejores noches de tu vida? -Pregunta mientras me mira a los ojos con una pequeña sonrisa. Me acerco a su oído y le susurro.
-___: Preparada para pasar una de las mejores noches de mi vida.
CAPÍTULO 27 – ‘’Me da vergüenza decirlo’'
*Al día siguiente…*
Bostezo y doy media vuelta quedando en posición perfecta en que puedo ver la perfecta espalda de David.
*FLASHBACK*
Llegamos a mi habitación y entra. Me deja en la cama y me tumbo. Se pone de espaldas a mí y se quita la camiseta dejando ver su perfecta espalda. Se sienta en la cama y se quita los zapatos. Acto seguido, los deja debajo de la cama y se tumba conmigo.
-David: Tampoco tengo pijama, así qué… -reímos. David me mira. -¿Tienes sueño? –niego y él ríe- Yo tampoco.
*FIN DEL FLASHBACK*
Me levanto rápidamente de la cama y me dirijo a la de David.
Me siento encima de él y empiezo a gritar su nombre.
-___: ¡David! ¡David! ¡Corre! –Este murmura cosas en voz baja que es peor que nadie las escuche y río una vez se ha puesto boca arriba para verme.
-David: Mmm… Buenos días –Dice con una pequeña sonrisa. Le imito el gesto pero yo con una grande sonrisa-. ¿Qué hora es? –Me encojo los hombros y cojo su móvil para mirar la hora.
-___: Las ocho y media de la mañana –Digo tímidamente y este niega con la cabeza y se vuelve a tumbar cómodamente-.
-David: Buenas noches –Dice mientras cierra los ojos-.
-___: Bueno, entonces llamaré al médico que cómo bien me dijo, y cómo mal he hecho, le diré que he recordado algo de mi pasado –Digo mientras voy caminando hacía mi cama, sabiendo que David se pondrá ‘’hiperactivo’’ al saberlo.
-David: ¿Qué has recordado qué? –Dice levantándose de su cama de inmediato. Lo miro riendo -¡Has recordado algo! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿El qué? ¡Responde! –Me pongo de pie y él se pone delante de mí.
-___: Tranquilo –Digo poniéndole mis manos en su torso desnudo, mientras río-. Es que me da vergüenza decirlo –Admito mientras me sonrojo rápidamente cómo si de un truco de magia se tratara-.
-David: Vamos, dilo. No me enfadaré si recuerdas todas esas noches en la… -Lo interrumpo.
-___: ¡Cállate!
-David: ¡Iba a decir todas esas noches en la calle! ¡Malpensada! –Dice mientras reímos –Bueno, ahora enserio. ¿Qué has recordado? –Pregunta.
-___: Me tenías cogida entre tus brazos, subiste a mi habitación y me dejaste en mi cama. Te diste la vuelta y bueno… ehm… pude ver tu espalda. O… mejor dicho tu perfecta espalda sin camiseta ya que te la quitaste –Rectifico y David ríe. Le dedico una mirada de ‘’aún hay más’’ y este al instante para de reírse para dejarme paso para seguir explicando-. Y me preguntabas si tenía sueño. Te respondí que no, y me dijiste que tú tampoco –David me mira con un brillo especial en sus ojos. Al ver que ya no digo nada más, este habla-.
-David: Hay una cosa que no entiendo –Dice después de un rato mientras hace una mueca graciosa con sus labios-.
-___: ¿El qué no entiendes? –Pregunto con el ceño fruncido.
-David: ¿Qué has visto o que has hecho para recordar esto?
-___: Oh… Ehm… Bueno… He visto tu espalda –Digo tímidamente mientras intento tapar mi rostro con mi cabello rizado-.
-David: ¿En serio has recordado esto viendo mi espalda? –Asiento de nuevo- Entonces dejaré que huelas mis pies para ver si recuerdas cuándo lo hacías –bromea-.
-___: ¡David! No seas cochino –Digo tirándole un cojín en toda la cara. Este ríe y niega con la cabeza. Bostezo-.
-David: Anda, volvamos a dormir. Que ayer volvimos a las tres de la mañana y de momento hemos dormido menos de cinco horas –Asiento y David se vuelve a tumbar en su cama, y yo, inconscientemente, también me tumbo en la suya-. ¿Quieres dormir conmigo? –Pregunta dándose la vuelta para verme cara a cara.
-___: Ah… no me he dado cuenta –Digo levantándome de la cama, pero David me coge de la larga camisa que llevo puesta para dormir-.
-David: ¿A dónde te crees que vas? –Pregunta al verme levantada-.
-___: A mi cama –Digo sabiendo que me dirá que me quede en su cama. Sin embargo, no ocurre-.
-David: Vale –Me encojo los hombros y me tumbo en mi cama para luego sentir que el lado se hunde. Respiro fuertemente y siento el perfume de David-. Cómo sé que igualmente no te quedarías en mi cama aún tuvieses muchas ganas de hacerlo… tranquila, ya vengo yo aquí –Susurra en mi oído y pasa una mano por mi cintura y yo pongo mi mano encima de la suya, acariciándola-. Buenas noches –Besa mi mejilla y caigo en un fuerte sueño, dónde todo es realmente bonito-.
Narra David
Me despierto y bostezo. Abro los ojos y veo a ___ tumbada. Tengo uno de mis brazos por su cintura. Sonrío e intento quitar mi brazo, pero ella lo tiene agarrado con su pequeña mano. La quito poco a poco mientras con mi otra mano, quito la suya de mi brazo. Una vez ya la he quitado, me levanto poco a poco y miro la hora que es; 11:23. A esta hora ya han cerrado el restaurante para desayunar, por lo cual, llamo al servicio de habitaciones para que traigan algo. Marco el número -que por cierto, estaba escrito en un papel al lado del teléfono- y susurrando, hablo con la chica que me atiende.
-Servicio de habitaciones (SERV): Hola, servicio de habitaciones, dígame.
-David (DAV): Hola, desearía desayunar en la habitación 666.
-SERV: Claro. Dígame.
-DAV: No tenemos mucha hambre, así que solamente dos zumos de naranja, tostadas con mermelada de melocoton y mantequilla. Huevos fritos, bacon, una de callos, una de sepia -Río -Vale, ahora en serio; Sólo traeme los dos zumos y las tostadas con melocotón y mantequilla -La chica, ya que era quien me atendía, ríe. Tiene una risa preciosa.
-SERV: Ahora mismo lo traeré-.
-DAV: Vale, gracias -Cuelgo y veo que ___ se ha despertado. Esta se está riendo muchísimo, y yo me úno a sus carcajadas-.
-___: Eres de lo que no hay -Dice mientras aún no para de reír. Sonrío una vez nos calmamos y me tumbo en la cama, para no estar mucho rato ya que la chica de servicio de habitaciones está ya aquí. Me levanto y abro la puerta-.
-Servicio de habitación: Buenos días -Dice entrando con un carro mientras ahí tiene la comida. Le sonrío y ella imita mi gesto.
-David: Buenos días -Respondo con una sonrisa.
-Servicio de habitaciones: ¿Puedo? -Dice refiriendose a si puede pasar. Asiento con la cabeza y entra mientras yo hago lo mismo, detrás de ella. ___ le sonríe y ella hace lo mismo-. Que disfruten del desayuno -Dice mientras deja el carrito enfrente de la cama-. Con permiso -Dice saliendo de la habitación. Le acompaño hasta la entrada y se despide con la mano. Le sonrío y cierro la puerta una vez se encuentra fuera. Voy a la cama y me encuentro a ___ poniendo las cosas en la cama.
-David: Hágamos una cosa-.
-___: Dime -Reponde mientras se tumba en la cama-.
-David: Se supone que te iba a dar una sorpresa. Ya sabes, cómo esas que hacen en las películas; Que el chico le lleva el desayuno a la chica a la cama... -Me interrumpe-.
-___: Vamos, que me hago la dormida, ¿no?
-David: Lo pillas, lo pillas -Digo riendo. Ella imita mi gesto y pone las cosas de nuevo en el carrito; que por cierto, luego tendré que bajarlo a recepción. ___ se hace la dormida y procedo con mi ''plan''.
[...]
-___: Estaba riquísimo -Admite.
-David: Lo sé -Sonrío y la miro beber zumo.
-___: ¿Por qué me miras así? -Dice sonrojandose. Intenta taparse la cara con su largo cabello rizado, pero pongo mi mano en su cara. Sonrío al ver su rostro y paso un mechón de pelo detrás de su oreja. Esta aparta la mirada de mí para llevarla al suelo. Río al notar su tímidez.
-David: ¿Quieres hacer algo esta noche? -Pregunto mientras dejo la bandeja en el carrito. Esta se encoje de hombros y unos segundos después, contesta.
-___: Claro. ¿Por qué no? -Sonríe mostrando sus hoyuelos -¿A dónde iremos?
-David: Sorpresa -Digo guiñándole un ojo.
[...]
-___: ¿Qué hacemos aquí? -Pregunta al ver la playa vacía.
-David: A ver... -empiezo tímidamente- Recuerdo hace años, que me dijiste que te encantaba la pintura, pero que nunca habías comenzado a hacer nada de eso pues no tenías tiempo. ¿Te sigue gustando? -Ella asiente rápidamente con una sonrisa en su rostro. -Pues vamos -Le guiño un ojo y salimos del coche. Pongo mi mano en su parte baja de la espalda. Esta salta, pero después se relaja al ver que soy yo. Le sonrío y le guio hacía una pequeña casa que hay por allí.
-___: ¿Pero tú tienes idea de dibujar? -Me pregunta con el ceño fruncido mientras gira su cabeza para mirarme.
-David: Sí -me sonrojo -Tomé algunas clases para poder enseñarte.
-___: Oh -gira la cabeza para mirar al frene de nuevo y se sonroja.
-David: Haz los honores -digo dándole la llave de la pequeña casa. Quito la mano de su espalda y esta nerviosa, introduce la llave en la cerradura. Le da dos vueltas, y quita la llave. Me la da y nerviosa, empuja la puerta blanca.
***
¡Siento muchísimo no haber subido capítulo en más de una semana! Pero he estado muy ocupada y a penas toco el ordenador; y cuándo lo toco es para hacer deberes.
Espero que me entendáis.
Ya queda menos para el final.
¡Besos!